En mayo de 1977, las fuerzas políticas vascas ya legalizadas –PNV, PSOE y ESEI- firmaron el denominado “Compromiso Autonómico” en el que se acordaba que fuesen los parlamentarios vascos salidos de las elecciones constituyentes los que redactasen el futuro estatuto de autonomía. Estas fuerzas constituyeron una candidatura conjunta al senado: el “Frente Autonómico”. Ramón Rubial se presentó y obtuvo el puesto de senador por Bizkaia. La Asamblea de Parlamentarios Vascos se reunió por primera vez en el Salón de Actos de la Casa de Juntas de Gernika el 19 de junio de 1977. Se llegó a un acuerdo sobre los objetivos a alcanzar: se pidió una amnistía total para todos los presos, los exiliados y los represaliados; se exigió también la legalización de todos los partidos políticos y se defendió la cooficialidad del Euskera. Otros objetivos fueron la implantación de una autonomía provisional y la democratización de las Diputaciones y Ayuntamientos.
En este mismo marco se constituyó una delegación autonómica  formada por Juan de Ajuriaguerra (PNV), Txiki Benegas (PSOE) y Juan Echevarría (UCD) que se encargó de negociar con el Gobierno central una propuesta de régimen preautonómico, a través de Manuel Clavero Arévalo. El Gobierno, mediante un decreto ley de 4 de Enero de 1978 creó el Consejo General Vasco como institución encargada de redactar el Estatuto de Autonomía.

Al no haberse aprobado la Constitución y, por derivación, el Estatuto de Autonomía, el Consejo General del País Vasco careció de poderes ejecutivos propios. En el preámbulo del Real Decreto-Ley nº 1/78 de 4 de enero se decía: “El pueblo vasco tiene la aspiración de poseer instituciones propias de autogobierno, dentro de la unidad de España. (…) El presente Real Decreto-Ley quiere dar satisfacción a dicho deseo y, por ello, instituye el Consejo General del País Vasco como órgano común de gobierno de las provincias a que se refiere la presente disposición, que decidan su incorporación al mismo (…). Al instituir el Consejo General del País Vasco, el presente Real-Decreto-Ley no condiciona la Constitución, ni otorga privilegio alguno, ni prejuzga cual sea el territorio del País Vasco (…). Institucionalización de las regiones ha de basarse en el principio de solidaridad entre todos los pueblos de España (…)”.

Decreto ley de 4 de Enero de 1978

Similitudes y diferencias de Rubial y Ajuriaguerra una semana antes de la elección a Presidente del C.G.V., La Voz de España, 10 de febrero de 1978